Los datos son esenciales para la toma de decisiones, y la visualización de datos permite transformarlos en insights claros y accionables. Este blog analiza dos enfoques clave: la visualización univariante, utilizada por herramientas como Power BI y Tableau, y el enfoque multivariante, más avanzado, orientado hacia la detección y monitorización de patrones complejos.

Visualización Univariante: Tradición

La visualización univariante se centra en una variable a la vez y es un estándar en los dashboards tradicionales. Un ejemplo típico es el seguimiento de un KPI como las ventas mensuales.

Ventajas: Este enfoque destaca por su simplicidad y accesibilidad, permitiendo a equipos sin conocimientos avanzados interpretar datos con facilidad. Además, la familiaridad con las métricas tradicionales ayuda a alinear objetivos empresariales.

Inconvenientes: Sin embargo, la unidimensionalidad limita el contexto y dificulta identificar correlaciones críticas. Además, suele ser un enfoque más descriptivo que predictivo. Gartner (2023) reportó que el 70% de las empresas que solo usan dashboards descriptivos enfrentan dificultades para convertir datos en decisiones.

Visualización Multivariante: Innovación

El análisis multivariante considera múltiples variables simultáneamente para revelar patrones ocultos y relaciones de causa-efecto. Por ejemplo, analizar factores como precios, estacionalidad y comportamiento del cliente para predecir la demanda de productos.

Ventajas: Este enfoque ofrece una perspectiva más integral y permite anticiparse a problemas o identificar oportunidades. McKinsey destaca que las empresas que utilizan análisis avanzados tienen un 19% más de probabilidades de superar a sus competidores en rentabilidad. Además, su capacidad predictiva lo convierte en una herramienta clave para optimizar procesos.

Inconvenientes: No obstante, exige mayor inversión en formación y tecnología, así como habilidades técnicas más avanzadas. Esto puede ser una barrera inicial para muchas organizaciones.

Combinando Tradición e Innovación

La clave está en integrar ambos enfoques. Los KPI tradicionales permiten un monitoreo rápido y efectivo, mientras que el análisis multivariante proporciona insights profundos. Un buen ejemplo es Netflix, que utiliza dashboards para rastrear suscriptores y aplica análisis multivariantes para predecir qué contenido tendrá éxito. Esta combinación les permite optimizar decisiones y liderar su industria.

Conclusión

No se trata de elegir entre tradición e innovación, sino de encontrar un equilibrio que transforme los datos en una ventaja competitiva. Adoptar un enfoque mixto permite a las empresas beneficiarse de la simplicidad de los KPI tradicionales mientras exploran el potencial del análisis avanzado para un impacto significativo en la cuenta de resultados.